Guerra y Paz

Esta es la segunda novela que leí de Tolstoi. Tenía mucho miedo, ya que iba con muchas expectativas, consecuencia de que Anna Karenina me había enamorado, y siempre es malo tener expectativas. Pienso que un libro hay que leerlo con ganas pero sin esperar demasiado por si defrauda, aunque casi siempre iniciamos una historia cargados de grandes expectativas (ya sea por recomendaciones o por las ganas que tenemos de leer un libro). Tras Anna Karenina tenía muchas ganas de leer Guerra y Paz, y un día (por mi cumpleaños supongo) me lo regalaron.

Cuanto más leo literatura rusa más maravillosa me resulta, y más expectativas pongo en ella, pero no me importa. De momento nunca me ha defraudado, y es que por ahora me parece una literatura muy rica y fascinante.

Muchas muchas expectativas, y por ello mucho miedo. Con ese miedo, pero con esas ansias de devorar una novela que llevaba mucho queriendo leer comencé la nueva historia que tenía entre mis manos.

La fama a veces puede perjudicar a una novela, pero en este caso, la fama que la precede es simplemente la sombra de la grandeza que se esconde en esta obra.

Sobre el fondo de grandes acontecimientos históricos desde el principio del siglo XIX, se entrelazan las vicisitudes de dos familias nobles rusas, los Bolkonska y los Rostov, entre cuyos miembros se halla como círculo de conexión la figura del conde Pedro Bezeschov, en torno al cual se estrechan los numerosos y complicados hilos que parten de las crónicas familiares.

Tolstoi quiere mostrarnos en la novela como la vida de las personas se ve afectada de distintas formas por la llegada de la guerra. Seremos protagonistas de los cambios que supone una guerra a través de diferentes personajes, situados en lugares distintos de la escala social.

No solo nos encontramos antes una historia de amores o desamores o guerras... Nos encontramos ante una novela ÉPICA. Una novela en la que se mezclan momento históricos con momentos decisivos en la trama de los personajes, sin llegarnos a aburrir en ningún momento, siendo capaz de mantener una intriga que nos hace preocuparnos constantemente por el porvenir de nuestro héroe y que hace que no podamos dejar de leer en ningún momento.

Una vez más Tolstoi logra hacer una descripción de los personajes tan realista que podemos llegar a creer que los conocemos, compartiendo sus dudas y temores ante un futuro desconocido e incierto. De nuevo, un libro en el que aparece la hipocresía de la sociedad, en la que mientras unos luchan y mueren en las trincheras por defender sus ideas, otros viven la vida entre salones, fiestas y bailes (¿¿un reflejo de lo que vivimos ahora??) Si escapamos de esos salones donde la vida se vuelve incluso irreal nos encontramos con la verdad de la guerra... y personas. Personas que aman, odian, crecen, lloran, sufren, viven y luchan.

Tolstoi nos narra de una manera sublime uno de los mayores retos a los que tuvo que hacer frente su Rusia, y la forma que tuvo su pueblo de enfrentarse a una guerra y a la decadencia de una sociedad que se da cuenta de que tiene que empezar a cambiar para no quedarse atrás en el devenir de la historia.

A veces tenemos miedo de leer libros clásicos o de leer libros tan largos como este. Guerra y Paz no es un bestseller, es un clásico de la literatura universal, y por eso mismo no engancha como lo suelen hacer las novelas de ahora, que se vuelven más previsibles que nuestro día a día. No os voy a engañar. Es un libro difícil de leer. Pero en mi caso, ha resultado ser uno de los libros más enriquecedores que he tenido el placer de leer. Creo que todo el mundo puede sacar una lectura positiva de esta obra. Al fin y al cabo, los clásicos nunca falla. Y algún día volveré a leerlo.

Aliena