Los Pilares de la Tierra

Mucha gente se refugia en la música para superar los problemas. Yo me suelo refugiar en mis personajes literarios, algunos de ellos grandes amigos. 

Cuando tengo que hacer frente a los problemas y tengo miedo lo primero que pienso es, ¿Qué haría él en mi situación? ¿Se quedaría llorando en la cama o lucharía por superarlos? Cuando tengo un problema con el que no soy capaz de lidiar yo sola siempre recurro a un personaje muy querido para mí: Aliena. Ella me da muchas veces la fuerza que yo no tengo, y pensar en todo lo que superó en su historia me ayuda a levantarme de la cama y luchar por lo que quiero. 

Sí, hoy le toca el turno a Los Pilares de la Tierra. 

Me acuerdo de un verano, que estaba en la piscina con unas amigas y nos pusimos a hablar de libros, y éste surgió como si tal cosa en la conversación de la siguiente manera: 

-¿Habéis leído Los Pilares de la Tierra? Está bien. 

Qué forma tan triste de describir un libro, ¿no os parece? Bueno, ahí se quedó la conversación, y aunque por ese momento el libro no me interesaba mucho, mi cerebro ya supo de la existencia de la novela que mi memoria no consiguió borrar. 

Un día en una librería, poco después, vi su portada, y decidí que quería ese libro. Al poco llegó mi cumpleaños, y allí estaba él. En mis manos. Después de muchas dudas, de si me gustaría o no, sentada en mi cama, abrí el libro e inicié una maravillosa aventura. 

Vale que es el típico libro bestseller, vale que a veces es previsible… Lo admito pero es maravilloso. Una historia de reyes y villanos, príncipes y princesas, pueblo, realeza, religión, guerras, traiciones, venganzas, amor, lucha, sufrimiento, esperanza, amor, bondad… 

Me acuerdo de lo pesada que era con mis amigos, estaba todo el día hablándoles del libro, pero que queréis, era el primer libro de esas características que me leía, y me cautivó, me enamoró, y caí rendida a sus historias. 

Muchos pensaréis que estoy loca por refugiarme en personajes cuando tengo problemas o estoy mal pero eso tiene una explicación y todo viene de esta novela. 

El año que me leí esta historia, repetí curso, y me encontraba totalmente hundida. Me encerré en mi cuarto y no dejaba de llorar, hasta que mi madre cabreada de tanto berrinche sin sentido entró en mi cuarto y me dijo: 

-¿Qué crees que haría Aliena en tu situación? Lloraría o haría algo para que eso no volviera a pasar?- Acto seguido me dijo algo parecido con los jugadores de fútbol pero eso no viene al caso. 

Y yo me quedé pensando, y no, sabía que ella no lloraría, haría lo imposible para no caer en el mismo error, como ella hace cada vez que leo su historia. Me levanté de la cama, y luché por no volver a repetir. Y 4 años después aquí estoy, habiendo recurrido a Aliena cantidad de veces más, consiguiendo mi sueño y luchando constantemente. 

Ken Follett nos transporta a la Edad Media, a un mundo fascinante de reyes, damas, caballeros, pugnas feudales, castillos y ciudades amuralladas. El amor y la muerte se entrecruzan vibrantemente en este magistral tapiz cuyo centro es la construcción de una catedral gótica. La historia se inicia con el ahorcamiento público de un inocente y finaliza con la humillación de un rey. Fuente: Lecturalia. 

Vale que los buenos son muy buenos y los malos muy malos. Pero aún así es una obra bellísima que provoca muchos sentimiento. Durante su lectura lloré, reí, me frustré, me enfadé ante tanta maldad y tuve infinidad de sentimientos. Eso es lo que se busca con una novela. Y Los Pilares de la Tierra los cumple todos. A mi me ayudó en una mala etapa, y uno de sus personajes me parece uno de los más fascinantes con los que me he encontrado nunca y me sigue ayudando muchas veces.

No lo dudéis y, si todavía no lo habéis hecho, entrar al maravilloso mundo de la construcción de catedrales que Ken Follet nos propone y dejaros atrapar por sus historias y personajes.